358d36cf-9791-42b7-8ae7-74369ee8362f
DINERO PARA TODOS
Y CUANDO ERA LA ÚNICA OPCIÓN, TODOS EMPRENDIERON.
Por: Alán Kadena | Desarrollador de Potencial Humano
Fuera de las frustraciones, el estrés, lo inevitable y lo triste; también hubo cosas buenas.
Si en enero te hubieran dicho que el mundo se detendría, que la economía colapsaría y que por 40 días (o más) las personas no saldrían de sus casas ¿lo creerías? ¡yo tampoco!
Y así fue, entre la incertidumbre, la ignorancia, el miedo, la apatía y muchas cosas más, todos usamos cubre bocas.
Acepto que, por mediados de marzo, yo también me negaba a creer, yo también me negaba a parar operaciones, yo tampoco quería hacer caso y estaba negado a salir de mi rutina laboral, acepto que duré casi dos semanas sin hacer nada, si ¡NADA!
Como muchos empresarios, nunca creímos que esto pasaría, peor el mundo se detuvo, así como la economía, grandes cadenas comerciales, tuvieron pérdidas extremas, muchos emprendedores se fueron a la quiebra, a muchos se les perdió su inventario, a otros los llevó a la banca rota, me duele ver como amigos y conocidos daban gritos de desesperanza al cielo y a los bancos y a los inversionistas y a los proveedores y también a sus empleados, porque la nómina seguía (abro este paréntesis para dos cosas, para felicitar a los empleados por su trabajo y porque gracias a su ingreso fijo a podido sobrellevar todo esto y también para hacerlos ver y agradecer a los dueños de la empresa para la que trabajan que resilientemente nunca dejaron de enviar las nóminas).
Cuando compras en pequeños comercios realmente estás apoyando la economía de las familias, realmente ese dinero se queda en la ciudad y en el estado.
Cuando compras en grandes cadenas comerciales, ese dinero se va a otros países.
¿Qué pasa con un billete de 100 pesos?
Es hora de por fin darnos cuenta que los empresarios son los que sostienen y los que sacan adelante a los países.
